La joya de mi familia

Llegó al mundo un 21 de Julio de 1927. Miguel Primo de Rivera dominaba España. Tenía solo 9 años cuando estalló la Guerra Civil Española y 48 al terminar la dilatada dictadura franquista. Hoy, día 8 de Febrero, tiene 82 años y una historia tan intensa como su persona. Aún se emociona al recordar el tiempo de la posguerra, cuando comer era una actividad que muy pocos podían gozar, cuando hablar en valencià estaba prohibido, cuando vió como su tio se marchaba a probar suerte a Cuba, cuando entraban a su casa los soldados del ejército republicano y su madre escondía las figuritas del Belén para que no las quemaran, cuando escuchaban los aviones sobrevolar el pueblo y corrían desesperadamente a esconderse a la pequeña cueva construida en su casa, una casa humilde donde no reinaban los lujos pero sí el cariño y la educación paterna.

Trabajadora, buena madre, hija y abuela. Amiga de sus amigos, creyente como la que más y amante de la buena cocina, de los libros y de los programas culturales. Devota de la Mare de Déu de l'Oreto y maestra pastelera pues sus padres tenían un pequeño horno y desde pequeña aprendió todos los secretos de la repostería. Sabia sin saber, pues no tuvo acceso a una educación más allá de la primaria, pero culta, pues durante toda su vida se ha nutrido de libros. Curiosa como la que más, seguro que España se ha perdido a una gran comunicadora pues a sus 82 años sigue escribiendo crónicas para la revista parroquial. La admiro tanto... estoy orgullosa de ella y de que lo esté de mi, pues es la única que siempre ha confiado en mi espíritu periodístico y la que siempre, sea lo que sea, leo lo que escribo.

Un ordenador portátil 400 euros, conexión a Internet 30 euros, crear un blog, tres segundos, empezar mi nuevo blog hablando de mi abuela, no tiene precio.